Director de cine canadiense, nacido en Montreal. Trabajó desde los años cincuenta como director de fotografía al mismo tiempo que realizó cortometrajes. Su colaboración con el documentalista Jean Rouch jugó un papel fundamental en su trayectoria. Fotógrafo de la que posiblemente sea la más conocida de las películas del antropólogo y director francés, Crónica de un verano, fue el propio Rouch quien le animó a dar el salto definitivo a la dirección y le apoyó en su primera película, el documental Pour la suite du monde (1963), premiada como la mejor película del año en Canadá. Considerado como el máximo representante del cine canadiense de los años sesenta, sus mayores influencias le llegaron del cinéma verité francés que conoció de primera mano durante el inicio de su carrera y de la escuela documentalista británica. En 1974 ganó con el film Les ordres el premio a la mejor dirección del festival de Montreal y una mención de la crítica en el de Cannes. Se dedicó a partir de entonces a producciones para la televisión, entre las que destacó Les noces de papier (1990), que llegó incluso a ser seleccionada por el Festival de Berlín. En 1992 participó en el film colectivo Montreal vu par… en el que participaron los más importantes directores del cine canadiense del momento.