Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), todos los hombres útiles fueron reclutados por el ejército para ir al frente. Mientras que en las fábricas se hacían turnos de veinticuatro horas, los adolescentes pululaban a sus anchas por las calles trapicheando sin temor a reprimendas. Un soldado herido, que regresa a casa, decide abrir un centro de acogida para enseñar a los chicos a encauzar sus vidas y ofrecerles la oportunidad de conseguir su primer trabajo.