El pelo de Kaitlin es de un rojo ardiente, pero su vida personal es aburrida y monótona. Está casada con un hombre rico metido en política que la ignora para dedicarse a otras mujeres. Shauna, en cambio es rubia, independiente y lleva una vida excitante. Las dos son hermanas y gemelas. Cuando Shauna abandona la ciudad, Kaitlin decide tomar su identidad por las noches, mientras su marido está ausente. Kaitlin disfruta de esta nueva vida hasta que se ve envuelta en un homicidio y un asesino en serie la acosa.