Un sanguinario jefe de bandoleros mata a los habitantes de un poblado para apoderarse de un valioso cargamento de fusiles y varias sacas de plata. Con las armas pretenden adueñarse de una barcaza para cruzar el río en dirección a México; lo que no se esperan es que uno de los pasajeros es un hombre muy curtido que no está dispuesto a consentir que ningún forajido se cruce en su camino.